La maternidad es un viaje profundamente personal y, al mismo tiempo, un fenómeno que se entrelaza con la historia familiar y cultural. El concepto de maternidad sistémica nos invita a explorar cómo las experiencias, creencias y patrones de comportamiento se transmiten de generación en generación, afectando no solo a las madres, sino a toda la familia al completo.

¿Qué es la Maternidad Sistémica?

La maternidad sistémica se refiere a la experiencia y comprensión de la maternidad dentro de un contexto más amplio, donde las relaciones familiares y los legados emocionales juegan un papel crucial. Este enfoque reconoce que las experiencias de las madres no ocurren en un vacío; están influenciadas por las dinámicas familiares, la cultura, y la historia personal y colectiva.

La maternidad sistémica, recoge la vivencia y figuras de la madre y su criatura, al padre, también en los casos de diversa índole y/o tipología familiar, a los progenitores y familiares, distintos a los biológicos. Al entorno familiar inmediato y al transgeneracional de la criatura, así como el social y cultural, todo ello evoca el escenario donde se desarrolla el misterio de la vida y por tanto la vivencia de la misma como un  potencial transformador para todos sus miembros. 

Maternidad Sistémica, amplia la mirada entorno el hecho reproductivo y sus protagonistas. 

Herencia Transgeneracional

La herencia transgeneracional se refiere al proceso mediante el cual los patrones de comportamiento, las creencias y las experiencias traumáticas se transmiten de una generación a otra. Según estudios en psicología y terapia familiar, muchas de las decisiones y reacciones de una madre pueden estar profundamente arraigadas en las vivencias de sus antepasados.

Por ejemplo, investigaciones han demostrado que las experiencias traumáticas de una generación pueden manifestarse en la siguiente a través de patrones de comportamiento y respuestas emocionales. El trabajo de la psicóloga Judith Herman, en su libro «Trauma and Recovery», señala cómo el trauma no solo afecta a quienes lo experimentan directamente, sino que también puede influir en sus descendientes.

La huella transgeneracional, está impresa en la experiencia de los miembros de una familia, así mismo entorno al hecho reproductivo. 

Los anhelos inconscientes de una mujer, cuando decide ser madre y por tanto tomar el papel de transmisora de vida y legado familiar, así mismo con aquella mujer que decide cerrar esa puerta en su vida. Todas las mujeres y sus experiencias vitales, están incluidas en Maternidad Sistémica. 

Maternidad Sistémica acompaña e incluye a todas las mujeres, dado que toda mujer, sea madre o no, antes fue hija y por tanto, viene de una mujer que se devino madre. 

La maternidad no se limita únicamente a la biología; es un concepto amplio que abarca el amor, el cuidado y la responsabilidad hacia otros, independientemente de la decisión de tener o no hijos/as físicamente. 

Existen madres de criaturas nacidas con vida y madres de criaturas no nacidas o nacidas muertas. También hay madres de crianza, hay madres que dan la vida y otras que la sostienen. Hay madres de  proyectos y madres que sostienen el vacío cuando se hace necesario. 

Toda mujer es madre. Porque en todas nosotras, se halla esa energía fértil y materializadora de vida. Ese instinto de guarda, acogimiento y de calor nutricio. 

Toda mujer es madre,  porque toda mujer es sendero al gran misterio. 

Maternidad Sistémica, es para la Mujer Sendero. 

Impacto en el Bienestar Emocional

La maternidad sistémica también abarca el bienestar emocional. Las presiones culturales y las expectativas en torno a ser madre pueden generar ansiedad y estrés, no solo en la madre, sino también en la criatura. Además las experiencias de las generaciones anteriores y su impronta, son motores de implicación para las mujeres del presente. La investigación de la Dra. Bessel van der Kolk, autor de «The Body Keeps the Score», resalta cómo las experiencias de la madre pueden impactar el desarrollo emocional y psicológico del bebé, creando un ciclo que puede perpetuarse a través de las generaciones.

Dinámicas Familiares

Las dinámicas familiares también juegan un papel fundamental en la maternidad sistémica. La forma en que las madres se relacionan con sus propios padres, así como con sus parejas, puede influir en su estilo de crianza. El trabajo de la terapeuta familiar Virginia Satir destaca la importancia de la comunicación y la comprensión en las relaciones familiares, sugiriendo que una mayor conciencia de los patrones familiares puede ayudar a romper ciclos negativos.

La labor del Mstro Bert Hellinger con las constelaciones familiares, desvela y permite comprensión, de las dinámicas y lealtades de infelidad y/o enfermedad en los descendientes de un clan familiar. De forma conscientemente inconsciente, los hijos e hijas de un sistema, afectan sus desarrollos vitales por confusión y tratando de hallar en la buena conciencia, la única posibilidad de pertenecer con derecho al grupo. Siendo uno de los regalos que nos brindó Hellinger, la comprensión de que la única y verdadera forma de existir con vida es el equilibrio entre la buena y la mala conciencia, ese pequeño espacio entre ambas que nos permite, tomar raíces de lo anterior, para descubrir y volar nuestras propias alas desde lo distinto. Pertenecer es necesariamente, danzar lo propio, entre ambas dos conciencias.

Conclusión

La maternidad sistémica nos ofrece una lente única para comprender la experiencia de ser mujer y/o mujer madre. Al reconocer la influencia de las generaciones pasadas, podemos trabajar hacia una vida más completa y plena, por tanto a la crianza más consciente y saludable, rompiendo ciclos de sufrimiento y fomentando el bienestar en nuestras familias y de nosotras mismas.

Para quienes deseen profundizar en este tema, se recomienda explorar la literatura sobre psicología transgeneracional y terapia familiar, donde se encuentran valiosas perspectivas y herramientas para entender mejor nuestra propia historia familiar y su impacto en el bienestar de la mujer y la experiencia en la maternidad.

Referencias

  1. Herman, J. L. (1997). Trauma and Recovery: The Aftermath of Violence – From Domestic Abuse to Political Terror. Basic Books. 
  2. van der Kolk, B. A. (2014). The Body Keeps the Score: Brain, Mind, and Body in the Healing of Trauma. Viking. 
  3. Satir, V. (1988). The New Peoplemaking. William Morrow. 
  4. Bert Hellinger y Angelica Olvera. Libro: Inteligencia Transgeneracional
  5. Mark Wollyn. Libro “Éste dolor no es mío”.
× ¿Necesitas ayuda?